De un día para otro y sin tiempo de reacción, nos hemos visto obligados a estar confinados, a cerrar nuestras puertas, pero con posibilidad de abrir nuestras ventanas y balcones, a cerrar calles y negocios, pero con posibilidad de abrir nuestras miras y nuestras mentes.
Esta situación nos ha remontado a nuestros orígenes como empresarios. Nos transporta allá por el año 2011, cuando nos aventuramos a lanzarnos al vacío, cuando decidimos abandonar una situación estable y segura (laboral y económicamente hablando) para recorrer un nuevo camino, nuestro camino. ¿Incierto? Absolutamente, desde el primer paso hasta el último ¿Miedo? Todo el del mundo, pero tener miedo no es malo, solo hay que vencerlo. ¿Ilusión? A raudales. ¿Actitud? La propia de querer comerse el mundo. ¿Pasión? La guinda del pastel. ¿Rendirse? Nunca es una opción. Paso a paso, porque el movimiento se demuestra andando y siguiendo a Machado y a Serrat, se hace camino al andar.
Esta sensación es la que ahora, como empresarios y autónomos que somos, notamos que de nuevo se ha instaurado en este momento tormentoso en que debemos proteger por un lado nuestro bien más valioso, la salud, pero además, procurar el sustento de nuestras familias manteniendo a flote nuestros negocios.
Y en este camino, como en la vida misma, tendremos momentos buenos, aprovechémoslos, regulares, que nos enseñarán a enmendar errores y malos o incluso muy malos, que nos darán grandes lecciones y al superarlos nos harán más fuertes.
Lo más importante que hemos de recordar en esos momentos duros, de empezar de cero, es que no estamos solos y que somos muchos los que pasamos por ahí por lo que siempre nos resultará más sencillo avanzar en el camino si lo hacemos acompañados, si lo hacemos juntos, ayudándonos los unos a los otros porque en equipo, cada uno haciendo su papel y aportando su granito de arena, siempre se llega más lejos, puede que de forma más lenta pero sin dudarlo de manera más segura.
Y así es como nació SUE, que hace honor a las iniciales de “Somos Un Equipo” y así es como se definen sus miembros, como partes integrantes de un todo que nos hace más grande, donde unos levantan a quienes se caen, donde otros alegran un día delicado, donde la transparencia, la confianza y la colaboración se convierten en señas de identidad. Y donde lo primero, siempre son las personas, los clientes, las empresas, los autónomos.
Es precisamente esta la situación en la que queremos vernos en breve, compartiendo con aquellos autónomos que tengan dudas sobre qué hacer cuando todo esto pase para volver a recuperar cuanto antes la normalidad, para asegurarse la supervivencia y para no elegir el camino que lleve a un callejón sin salida porque rendirse, señores autónomos, para nosotros nunca fue una opción.
Ese es el espíritu de Meetwork con el que comulgamos sin titubear. Fundamentalmente porque el talento individual puede ganar partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos (Michael Jordan).
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