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Por estas fechas es muy habitual invertir cierto dinero en lotería con la ilusión de que nos toque, ya sea un pequeño pellizco que nos alegre la entrada de año, o incluso uno de los premios gordos que nos solucionen en mayor o menor medida la vida.

En este sentido, es muy habitual también, compartir con una o varias personas los décimos de lotería a fin de aumentar las probabilidades de ganar un gran premio.

En estos casos, resulta necesario y esencial determinar -si es por escrito mejor- la participación que cada uno va a efectuar en las distintas apuestas que se realicen y determinarlas con la mayor precisión posible a fin de evitar malas praxis de aquellos que se constituyen como depositarios de los décimos. Este es el caso, sobre el que se pronunció el Tribunal Supremo el pasado 4 de diciembre de 2019, en sentencia 600/2019 (Roj. STS 3925/2019) en el que un grupo de personas y después de más de 15 años jugando a un numero fijo y otro variable, pero siempre terminado en 6, obtuvo un premio extraordinario de mas de 1 millón de euros, el cual cobró íntegramente uno solo de los participantes.

En el caso concreto, todos los décimos del número terminado en 6 resultaron premiados y solo uno de ellos fue agraciado con el premio especial y extraordinario a la serie, por importe superior al millón de euros.

Una vez realizado el sorteo y sabiendo el premio asociado a cada de uno de los décimos, la acusada, quien los tenía en su poder, repartió a cada uno de los participantes uno de ellos, quedándose para sí y cobrando en exclusiva el décimo asociado al premio extraordinario.

Pues bien, esta conducta, sobre la que se ha pronunciado nuestro más Alto Tribunal, no es delictiva al menos desde el punto de vista de la apropiación indebida, ya que considera que no existía un reparto efectivo y de partes alícuotas sobre la totalidad de los décimos, sino que cada uno de los participantes participaba sobre un solo décimo sin especificarse más.

De este modo, queda de nuevo fijado por nuestros tribunales, que cuando participemos en un sorteo juntamente con otras personas -y da igual si son compañeros de trabajo, amigos o familiares- debemos fijar de antemano la participación de cada uno en la totalidad de las apuestas que se hagan, y no solo de los premios ordinarios posibles sino de aquellos extraordinarios. Por ello, si has sido uno de los afortunados en estas fechas, y te encuentras en alguna de estas situaciones de premios compartidos, no dudes en buscar asesoramiento legal especializado.